El problema es que yo tampoco sé bien dónde vivo: se que es un sitio pequeño, rodeado de mar. La única forma que tengo de no ver el mar es no salir de casa: si salgo, lo veo. Normalmente hace calor o buen tiempo en general, pero cuando cala el frío....ay mi madre qué humedad, no hay quien soporte los huesos.
Si quieres ver montañas verdes y frondosas, las tienes a media hora de la playa más soleada y con kilómetros de rubia arena, y pasas de ver a las guiris tostándose y poniéndose cremita, a ver a la gente salir de casa con el chubasquero. (claro, así queda muy bonito, pero es una putada ir a un examen un 30 de junio y salir de casa en falda y chanclas, y llegar a la universidad y que esté cayendo una del carajo).
Hay carnavales, fiestas tradicionales, aunque poco ocio cultural. Al final la insularidad te limita, y no sales los findes a otros lugares más lejanos, pues como mínimo habría que pillar el barco. Hay guaguas cada media hora desde mi pueblo, y cada hora en fin de semana. La gente va a otro ritmo, nadie correría en el metro de Madrid porque se le escapa...cuando va a pasar otro en 2 minutos!
Pero lo de hoy sí que me desconcierta: tormenta tropical (o semitropical, según el político que hable): 20ºC a las 00.05 de la noche y una niebla que te cagas desde las 19.00. Estas islas guardan todo tipo de sorpresas, y por mucho que la insularidad afecte, ellas mismas se encargan de sorprenderte.
Fotos que deberías ver:
http://www.canarias7.es/multimedia/galeria.cfm?id=3664&n=1
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