El año pasado creo que se me olvidó. Este año espero enmendarlo.
O en la playa.
Pases donde pases tu cumpleaños, espero que sea
No quiero ser un poeta, para que luego me corten la lengua. Que se joda el viento, ya no oirá más mi latido jondo por las calles de la ciudad de los gitanos. Y aunque hasta la luna me sabe a poco, seguiré como hasta ahora, que con la camisa rota me despellejo entre hormigones por cuatro perras y una mierda de pan duro.
Ya estoy cansado de ser el perro verde, me estoy quedando sólo. Ven y duerme conmigo a la sombra de este aceitunero, que pega fuerte el viento de poniente y este corazón de mimbre necesita del tuyo incandescente.