Qué gracia tiene esta frase, la verdad es que ahora mismo no recuerdo en la publicidad de qué producto salía, pero me da igual, pues en estos momentos el significado es el mismo...y es que por mucho que creas conocer a alguien, a buen seguro puede sorprenderte. Creo que con 23 años aún me queda más por vivir de los que recuerdo (o al menos eso espero), pero ya he aprendido una de las verdades absolutas de la vida: nunca pongas la mano en el fuego por nadie, ni siquiera por tu sombra.
Me cuesta pensar que puedo llegar a pensar tan negativamente de un concepto tan hermoso como la amistad, pero en según qué casos, no es más que el escudo que alguno que otro emplea para sus propios intereses, escondiendo el armamento pesado para atacar por la espalda en el momento oportuno, dónde más duele. Y hoy me duele.
No sé qué pensar, si me hubiesen preguntado si me fiaba, habría dicho que sí, que era de total confianza. Nadie me preguntó y ahora me alegro, pues mi conciencia no estaría tranquila. Y me molesta este negativismo, me molesta por los buenos amigos que sé que tengo y que no me fallarían jamás, algunos de ellos heridos hoy como yo. De verdad que lo siento, pero esto es como cuando uno sufre un desengaño amoroso: parece que nunca más volverá a confiar en el amor. Pues yo hoy creo que no confío en nadie.
Otra frase televisiva: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy (Paladín), pues la modifico a: no dejes que hagan otros lo que puedas hacer tú.
Qué más da lo que pasara, ahora ya no tiene solución. No es el hecho en sí, o las repercusiones que pueda acarrear, es la acción, la acción de abusar de la confianza que un grupo de personas ha depositado en tí, tus amigos, y que sea traicionada por vete a saber qué intereses. Eso es lo que realmente hiere.
Espero que el próximo post sea más positivo o alegre, pero en honor a la verdad, las cosas andan torcidas y no pinta que vayan a enderezarse con urgencia. Creo que va a necesitar el paso del tiempo...veremos qué pasa.
Me cuesta pensar que puedo llegar a pensar tan negativamente de un concepto tan hermoso como la amistad, pero en según qué casos, no es más que el escudo que alguno que otro emplea para sus propios intereses, escondiendo el armamento pesado para atacar por la espalda en el momento oportuno, dónde más duele. Y hoy me duele.
No sé qué pensar, si me hubiesen preguntado si me fiaba, habría dicho que sí, que era de total confianza. Nadie me preguntó y ahora me alegro, pues mi conciencia no estaría tranquila. Y me molesta este negativismo, me molesta por los buenos amigos que sé que tengo y que no me fallarían jamás, algunos de ellos heridos hoy como yo. De verdad que lo siento, pero esto es como cuando uno sufre un desengaño amoroso: parece que nunca más volverá a confiar en el amor. Pues yo hoy creo que no confío en nadie.
Otra frase televisiva: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy (Paladín), pues la modifico a: no dejes que hagan otros lo que puedas hacer tú.
Qué más da lo que pasara, ahora ya no tiene solución. No es el hecho en sí, o las repercusiones que pueda acarrear, es la acción, la acción de abusar de la confianza que un grupo de personas ha depositado en tí, tus amigos, y que sea traicionada por vete a saber qué intereses. Eso es lo que realmente hiere.
Espero que el próximo post sea más positivo o alegre, pero en honor a la verdad, las cosas andan torcidas y no pinta que vayan a enderezarse con urgencia. Creo que va a necesitar el paso del tiempo...veremos qué pasa.
Un abrazo a todos,
noe
noe